viernes, 22 de febrero de 2008

Una noche de lluvia

Comenzó alegre cuando sonó el timbre y al abrir la puerta me encontré a Sergio, que lo esperaba al día siguiente. Estaba preparado para quedarse, lo que me alegró. No me dejó hablar, pero entre tanto que habló yo le enseñé el cuartito, con su color lila relajante. Le hice poner sus cosas, "en el cuartito" y el siguió hablando, sigo sin poder decir ni una palabra. Trajo la cena, las birras y la alegría.
Se me puso de modelo probandose pantalones, le quedaban bien, pero ya no sabía cual ponerse al día siguente, si pudiera se pondría los tres al mismo tiempo. Tuvimos una agradable charla, en la cocina, durante dos horitas y ahora me veo aqui con el petardo dictándole. Sigue cayendo una lluvia del carajo y espero que la noche sea aún mas bonita de lo que empezó. A partir de ahora lo que se diga lo dice él.

Ufffffffff, por fin, que coñazo de noche de lluvia que redactó la petarda de mi amiga. Me dejó sin ideas. Wueno pues yo para seguir en mi linea pues lo único que me queda por deciros es que sigue lloviendo, ¡nada que contar! y lo que va a ser ya tradición un vidéo (lo acentúo en la eeee para que se lea como latinoamericano, eeee


Puede que nos veamos más tarde.....

1 comentario:

Anonymous dijo...

esto es una prueba, es para ver si funcionan los comentarios, el día que haya uno voy caminando a Candelari, jajajajaaja